Ninguna ideología es intrínsecamente correcta o incorrecta, sino que depende de sus intérpretes y del entorno, pero sobre todo depende del otro. Aquí y ahora estamos ante un problema que tiene que ver con el ser humano, animal y raciocional. Somos transgénicos, manipulados genéticamente para poder pensarnos a nosotros mismo, creyendo comprendernos y sabernos finitos. La mezcla de animal y racional solo genera dolor y desconcierto, confundiendo y desorientando al portador. ¿Cuál es el fin del hombre? Sin respuesta a esta pregunta todo carece de sentido y todo es aceptable y perfectamente entendible.
Ninguna ideología es intrínsecamente correcta o incorrecta, sino que depende de sus intérpretes y del entorno, pero sobre todo depende del otro. Aquí y ahora estamos ante un problema que tiene que ver con el ser humano, animal y raciocional. Somos transgénicos, manipulados genéticamente para poder pensarnos a nosotros mismo, creyendo comprendernos y sabernos finitos. La mezcla de animal y racional solo genera dolor y desconcierto, confundiendo y desorientando al portador. ¿Cuál es el fin del hombre? Sin respuesta a esta pregunta todo carece de sentido y todo es aceptable y perfectamente entendible.
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Silvia